Buñuelos de bacalao (Sin gluten y sin lácteos)
Aunque actualmente no puedo tomar esta receta debido a que lleva huevo, es algo tan delicioso que lo tengo que compartir.
Estos buñuelos los he preparado para invitados, para un día de convivencia, para una jornada en el campo… Da muchísimo juego y no sobran nunca… porque están riquísimos. Si los acompañas de una buena ensalada verde, muchísimo mejor.
Este plato lo aprendí de mi madre, que no hay quien la supere, porque le salen perfectos, pero por lo menos se intenta y se deleita uno con su sabor.
Ingredientes (para 4 personas o para 2 buenos glotones):
– 100 gr de bacalao desalado.
– 100 gr de harina Mix Dolci de Schär.
– 1 cucharadita de levadura en polvo de repostería.
– 1 cucharadita de sal.
– 2 cucharadas de vino blanco.
– 1 cucharada de aceite de oliva.
– Perejil picado a gusto.
– 1 huevo.
– 1 vasito de vino con agua.
– Abundante aceite de oliva para ferir.
En primer lugar, migar el bacalao desalado.
Posteriormente, mezclar en un bol la harina con la levadura, la sal, el vino blanco, el aceite y la yema de huevo. Mover y “batir” a mano, añadiendo poco a poco el agua hasta conseguir una masa firme pero no blanda. Tal vez no os haga falta todo el vasito de agua. Una vez conseguido ese punto de la masa, añadir perejil y el bacalao desalado ya migado.
Batir la clara de huevo a punto de nieve, con una pizca de sal usando un bol aparte. Añadir cucharadas de la clara a punto de nieve a la mezcla de la harina, mezclando lentamente con movimientos suaves y envolventes. Seguir ese proceso hasta conseguir una mezcla homogénea.
Reposar la mezcla unos 30 minutos, mientras se va calentando el aceite y, con ayuda de unas cucharillas, coger bolas de masa y freír en el aceite. Si la sartén tiene suficiente profundidad, los buñuelos van dándose solos la vuelta. Sacar cuando estén dorados y escurrir en una fuente con papel de cocina absorbente.
Servir y tomar calientes (aunque fríos también están buenos).
Un consejo: para que no se os pegue la masa a las cucharillas, enjuagad las mismas en un vaso con agua cada vez que hagáis un nuevo buñuelo.
Esperamos que os guste este magnífico plato.