Me llamó la atención este libro cuando lo encontré, sobre todo por esas épocas en las que tu estómago o intestino te dice a gritos “no puedo más” (ya sea por algún exceso como vacaciones, sea por acontecimientos sociales en donde en cocina «meten la pata”…) Contiene recetas diversas, sin gluten, sin lactosa, sin proteínas de leche y/o sin FODMAP (sin oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables que provienen de determinados azúcares). Puede que penséis… “seguro que son recetas aburridas”, pero no, son todas visualmente atractivas, sanas y ligeras para los intestinos sensibles.