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Con intolerancias

ALBÓNDIGAS DE TERNERA CON SALSA DE ZANAHORIA (Sin gluten, sin huevo y sin lácteos)

Albóndigas de ternera con salsa de zanahoria

(sin glute, sin huevo y sin lácteos)

Nos encantan estas albóndigas. Es una receta bien sencilla y deliciosa que puedes preparar y dejar congelada para cocinar en esos días que tienes más prisa. En casa hemos llegado a congelar hasta la salsa que sobraba.

Estas albóndigas puedes tomarlas con la salsa que más te guste, y nosotros más adelante subiremos otras tantas. Puedes dejarlas fritas solamente, o poner salsa de tomate, de cebolla, de zanahoria como en nuestro caso, de almendras (si puedes, claro)…

Una ventaja que tiene es que compramos la carne y la picamos en casa con nuestro robot Clatronic. ¿Por qué no compramos carne picada? Pues bien, si observáis el etiquetado de las bandejas de carne picada entenderéis el porqué. Y es que tienen una gran cantidad de aditivos nada saludables para nuestro cuerpo. Debido a que he tenido otras intolerancias con otras carnes, tampoco he querido recurrir a que me la piquen en la carnicería y se pueda contaminar, así que nosotros estamos encantados de usar nuestra Clatronic y tener carne picada fresca en 5 minutos.

Esta receta no lleva huevo ni en la elaboración de la albóndiga en sí, ni en su rebozado. Tampoco lleva frutos secos porque le hemos omitido la nuez moscada. Vamos allá:

Para 1 kg de carne:

– 1 kg de carne de ternera picada (también podéis mezclar mitad de ternera y mitad de pavo, por ejemplo, aunque nosotros preferimos no mezclar).

– 2 cucharaditas pequeñas de sal.

– 1/4 cucharadita de pimienta negra molida (como 3 granos).

– 1 diente de ajo pequeño muy picado, sin la raíz.

– Perejil picado (a gusto).

– 1 boniato pequeño o un trozo de boniato, del tamaño de una patata (o 1 patata pequeña). Este ingrediente es opcional.

– 1 chorrito de vino blanco (opcional).

– Harina de arroz Hacendado o Naturgreen (o la que prefiráis para enharinar).

Pelar y lavar el boniato o patata y cocer en agua con sal. Una vez que esté tierno, se dispone en un cuenco y se aplasta con un tenedor (como un puré). Dejar atemperar.

Por otra parte, una vez que la carne está picada, disponer en un bol y añadir la sal, la pimienta negra, el ajo muy picadito, el perejil y el boniato o patata, cocido y triturado, (ya tibio); también el vino blanco si queréis agregárselo. Mezclar con las manos hasta obtener una mezcla homogénea.

Hacer bolitas con las manos y disponer en una bandeja cubierta con film transparente. Una vez que se hayan hecho todas las bolitas de albóndigas, enharinar con la harina de arroz y volver a disponer en la bandeja. Apartar las que se vayan a usar y congelar el resto.

CÓMO HACER LA SALSA DE ZANAHORIA

Para 2 personas necesitarás:

– 1/2 cebolla mediana.

– 2 zanahorias.

– 1 vasito pequeño de Jerez dulce.

– Agua.

– Una pizca de sal.

– Aceite de oliva virgen extra.

– Entre 16 y 20 albóndigas (depende del tamaño con que se realicen).

Poner una sartén en el fuego, con un fondo de aceite. Añadir las albóndigas y freír hasta que estén bien hechas y doradas. Apartar  en un plato o fuente y reservar.

Mientras tanto, lavar, pelar y picar la cebolla en trozos menudos. Lavar, pelar y cortar en rodajas finas la zanahoria. Añadir a la sartén anterior la cebolla picada y sofreír, para posteriormente, añadir la zanahoria también. Saltear en el aceite y, una vez que la cebolla esté comenzando a dorarse, añadir el Jerez dulce y agua, así como una pizca de sal (opcional, nosotros usamos poca sal).  Dejar hervir hasta que se consuma el agua prácticamente.

Una vez que se haya reducido, pasar la salsa por la batidora y hacer una salsa sin grumos. Colocar las albóndigas de nuevo en la sartén, junto con la salsa de zanahoria y calentar unos minutos, para que las albóndigas se atemperen y tome el sabor de la salsa. Servir caliente.

Si la salsa no es del gusto de todos, siempre podéis servir la salsa en un cuenco para que cada uno se sirva la cantidad que le apetezca.

Os preguntaréis también por qué usamos boniato o patata. Ayuda a dar consistencia al no añadir huevo. Como he tenido intolerancia a la patata y, actualmente, no puedo abusar de ella, usamos el boniato, que como tiene un sabor algo dulce, le da un toque especial a las albóndigas.

Esperamos que os gusten. ¡Buen provecho!