Crema de calabacín sin gluten y sin lácteos
Esta es otra de las cremas que me encanta, y a Nacho también, aunque le fascina más la de calabaza. Es una magnífica opción para una cena o un primer plato antes de una carne o un pescado. Y como es a base de productos naturales, verduras ecológicas (que compramos en Huerta La Compañía), pues mejor que mejor.
– 40 gr de aceite de oliva.
– 1 puerro o cebolla.
– 1 diente de ajo.
– 2 calabacines medianos.
– 1 zanahoria mediana.
– Sal y pimienta negra.
– Agua hasta cubrir.
Poner el aceite a calentar en una olla. Mientras tanto, lavar y picar el puerro y añadir al aceite. Pelar, lavar y picar muy pequeño el ajo, incorporándolo a la olla. Pelar, lavar y cortar en rodadas la zanahoria y rehogar en el aceite a fuego lento – medio.
Mientras se sofríen estas verduras, lavamos y pelamos el calabacín (yo en ocasiones ni lo pelo, simplemente lo lavo muy bien) y lo cortamos en rodajas. Añadimos a la olla junto con las demás verduras, rehogamos brevemente e incorporamos agua hasta cubrirlas. Salpimentar y dejar cocer a fuego medio durante unos 30 – 40 minutos, en función del espesor que queráis conseguir en la crema. Una vez finalizada, triturar con la batidora y listo. Servir caliente o fría, en función de los gustos.
Lo fantástico de esta crema es que no se le añade lácteos (ni nata, ni queso), no lleva gluten, ni frutos secos (por la nuez moscada). Si además le añadís unos picatostes caseros… ¡Mmm, buenísima! Deseamos que os guste.