Lenguado a la plancha
Nos encanta el pescado, y en particular, el lenguado. Es rara la semana que no hacemos lenguados en casa y el lenguado a la plancha es la receta más habitual. ¿Por qué nos gusta tanto? Pues bien, es uno de esos pescados de los que nunca te cansas y que está delicioso prácticamente con nada que le pongas.
Si pruebas con un poco de aceite de oliva virgen extra, un pellizco de sal (que nosotros no solemos añadir nunca al pescado), a la plancha, en guiso o con una ligera salsa como nuestros lenguados a la naranja y tendrás diferentes versiones de un pescado versátil y delicioso.
En esta ocasión, traemos una receta muy rápida, para esos días que vas como loco por el mundo, y no tienes mucho tiempo para dedicarle a la cocina. Es sencilla, ligera, y fantástica, para adultos, para niños y para todo amante del pescado. Para los estómagos delicados va fenomenal y para aquellos a dieta también. Vamos a ver la receta:
Ingredientes para 2 personas:
- De 4 a 6 lenguados (según tamaño), sin cabeza ni tripas, sin escamas pero con piel.
- Harina de arroz Hacendado (o la harina sin gluten que uséis para enharinar).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Limón recién exprimido.
- Una pizca de sal (opcional, nosotros no le ponemos sal).
Si tenéis una pescadería de confianza, podéis pedir que os den los lenguados preparados. Recuerda congelar un mínimo de 48 horas para prevenir el anisakis que puede haber en el pescado.
Descongelar los lenguados, lavar y secar con papel de cocina. Enharinar los lenguados y reservar. Preparar una sartén o plancha, ponerle un chorrito de aceite de oliva virgen extra y calentar a fuego alto.
Cuando esté caliente, poner los lenguados en la plancha y dejar hacer por cada lado hasta que estén dorados y bien cocinados por dentro. Mientras se cocinan los lenguados en la plancha, exprimir un trozo de limón por encima, estrujando con las manos. Servir caliente, acompañado de una buena ensalada verde.
Nosotros le ponemos un poco de harina para que quede más crujiente, pero podéis hacerlo sin la harina, quedando también la piel del lenguado muy crujiente, dándole un toque especial. Y a vosotros… ¿os gusta el lenguado? Compartid con nosotros cuál es vuestra manera favorita.