¿A quién no lo gusta una buena pizza? A mí una pizza me recuerda a viernes o sábado noche, cuando hace frío, con una manta y una buena película o serie de televisión y, sobre todo, buena compañía. ¿Y si además fuera una buena masa de pizza casera que sea fácil de hacer? Una buena pizza es de esas comidas o cenas para el fin de semana, que si es casera es más deliciosa que la comprada, sin duda, pero sobre todo más sana. Pero, ¿y si además es una masa de pizza sin gluten, sin lácteos, sin huevo, sin soja y sin frutos secos?
A día de hoy hay muchas masas de pizza comerciales sin gluten en el mercado, pero es preferible no leer la etiqueta para ver los ingredientes que lleva. Es mucho más sano coger los pocos ingredientes que precisas para hacer esta masa de pizza sin gluten, sin lácteos, sin huevo, sin soja y sin frutos secos, apta para muchos. Si bien es cierto, aunque la harina que usamos es naturalmente sin soja, lleva proteína de guisante, por lo que aquellas personas alérgicas a la soja o a la lenteja, deben seguir las recomendaciones médicas en caso de tener reactivada cruzada de la soja o la lenteja con el guisante y abstenerse de usar este preparado panificable.
¿Qué toppings puedes poner? A nosotros se nos ocurren muchísimas opciones, desde veganas y vegetarianas, hasta algunas con carne, pescado, marisco… Sinceramente, nuestros toppings no son los típicos que pondrías en una pizza, pero cuando los hemos recomendado han encantado. Próximamente, iremos mostrando algunas ideas para que también las probéis si os pica la curiosidad.
¡Pongamos manos en la masa!
Ingredientes (para una pizza circular que ocupa casi toda la bandeja del horno):
– 200gr de harina panificable Hacendado.
– 150 – 175 ml de agua templada.
– Una pizca de sal.
– 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
– 1 cucharadita de levadura seca de panadería sin gluten.
En primer lugar, templar el agua. Mientras tanto, pesar la harina en un molde Lekué o en un bol y añadir la sal y la levadura seca. Mezclar y reservar.
Una vez templada el agua, añadir poco a poco, así como el aceite de oliva, hasta obtener una masa uniforme y densa, pero que no sea dura.
Dejar fermentar a temperatura cálida dentro del molde Lekué cerrado, o dentro de un bol tapado con un paño, durante una hora aproximadamente.
Pasado el tiempo, disponer un papel de horno o alfombrilla para horno sobre una encimera, y espolvorear con harina. Colocar la masa en el centro, espolvorear harina de nuevo, e ir amasando y añadiendo harina hasta obtener una masa que no sea pegajosa. Con ayuda de un rodillo, extender y darle forma a la masa, hasta dejar una masa bien fina. Dar forma a los bordes, ligeramente, con ayuda de las manos.
Pinchar la masa con un tenedor, cubrir con un paño, y dejar reposar 30 minutos más en un lugar cálido. Mientras tanto, precalentar el horno a 220ºC con dos placas (arriba y abajo).
Meter la masa en el horno precalentado y hornear de 5 – 7 minutos. Sacar la masa, añadir los toppings deseados y hornear finalmente hasta que esté dorado, unos 10 minutos aproximadamente.
Si alguno se pregunta el motivo por el cual usamos el molde que cierra de Lekué es que es más limpio a la hora de trabajar y que al cerrarlo genera otra atmósfera distinta cuando se está fermentando la masa.
Esperamos que os guste esta masa de pizza casera sin gluten, sin lácteos, sin huevo, sin soja y sin frutos secos y que compartáis con nosotros vuestra experiencia.