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Con intolerancias

MIGAS EXTREMEÑAS (SIN GLUTEN, SIN LÁCTEOS-APLV, SIN HUEVO, SIN SOJA)

Migas extremeñas (Sin gluten, sin lácteos-APLV, sin huevo)

¿Quién de los que han tenido que dejar el gluten no echan de menos unas buenas migas extremeñas? Si además eres de la tierra las añoras más… esos días de frío donde os reuníais en familia bajo un buen perol de migas…

Pues bien, hoy venimos a traeros unas magníficas migas sin gluten, para que dejéis de echarlas de menos y las compartáis en familia o con los amigos. Tiempo atrás trajimos la receta de pan de hogaza con la que hemos hecho estas migas. Nosotros las hicimos por mi cumpleaños, en una comida familiar y los “glutanianos” no echaron de menos su pan, pero las dos que no podíamos tomar gluten estábamos encantadas. Vamos al lío que sé que estaréis deseando:

 

 

Ingredientes para migas (8-10 personas).
– 1420 gr de PAN DE HOGAZA DE MAMÁ (Ver receta aquí), hecho un par de días antes de cocinar las migas, y que esté ya asentado.
– 2 y 1/2 cucharaditas de sal.
– 430 ml de agua.
– 3 dientes de ajo/persona (pusimos 24 dientes de ajo).
– 3 – 4 pimientos rojos.
– 300 ml de aceite de oliva virgen extra.
– Añadidos: boquerones fritos, panceta, huevos fritos/ huevos de codorniz fritos, uvas… Esto ya es cuestión de los gustos de cada uno.

Hacer el pan de hogaza de mamá un par de días antes del evento donde se comerán las migas. Dejar que se asiente el pan (guardado en una bolsa una vez que ya esté bien frío).

El día antes, rebanar el pan en lonchas muy finas, en lascas, y reservar tapado en un gran bol tapando el pan con un paño seco.

La noche antes o la misma mañana temprano, disolver la sal en el agua y mojar el pan ya migado con un pulverizador o con ayuda de las manos, salpicando el pan poco a poco.

Como se tarda tiempo en cocinar, empezar bien temprano. Disponer el aceite de oliva en un perol y calentar. Lavar los ajos con la piel y hacer un corte vertical en “la espalda” del diente de ajo. Freír en el aceite y cuando estén bien dorados, sacar y reservar.

Mientras tanto, lavar y cortar en cuadrados los pimientos rojos y freír en el aceite caliente. Una vez que estén dorados, sacar y reservar. 
Posteriormente, añadir las migas de golpe y no dejar de remover, desde el fondo hacia arriba, hasta que estén doradas. En ese momento, reintroducir los ajos y los pimientos rojos y seguir removiendo sin parar.

Aparte, cocinar aquello que queramos añadir a las migas: freír boquerones o sardinas con harina de arroz, pasar en un poco de aceite una buena panceta, freír huevos de gallina o de codorniz, añadir uvas… esto ya es cuestión de gustos. Mi madre y yo las comimos con boquerones, y los demás con huevo frito y panceta.

Servir bien caliente.

Si sobrase, se guardan en un tupper y, cuando se caliente de nuevo, se vuelve a pulverizar una pizca de agua por encima antes de calentar.

Esperamos que os animéis a realizar esta receta y que compartáis con nosotros cómo os gusta comer las migas extremeñas. ¡Buen provecho!