Tostas con huevos de codorniz (Sin gluten y sin lácteos)

Este aperitivo es la mar de sencillo. Es una copia de uno que hace mi madre, a la cual le hemos añadido jamón. Evidentemente, si no podéis tomar jamón o no queréis porque sois vegetarianos, lo podéis quitar sin ningún tipo de problema, porque seguirá siendo delicioso.

No hacen falta muchos ingredientes, y su sencillez es lo que hace a este aperitivo irresistible. Aunque actualmente no lo puedo tomar por el huevo (y hasta hace poco por el cerdo), no podía dejaros sin ello porque sé lo buenísimo que está. Apuntad:

– Pan de molde tostado sin gluten (nosotros usamos pan payés Airos, pero cualquier pan de molde sin gluten puede serviros).
– Tomate frito (si puede ser casero mejor, y si no, algún tomate frito de lo más natural posible, sin conservantes, azúcares ni sal, si es posible).
– Lonchas de jamón (un buen jamón extremeño, ¡por favor!)
– Huevos de codorniz.
– Aceite de oliva.

Preparar una sartén con una gota (y digo bien, gota) de aceite de oliva. Con ayuda de un cuchillo, cascar delicadamente los huevos de codorniz uno a uno, disponiéndolos en la sartén caliente.

Mientras se van haciendo los huevos, tostar el pan de molde y cortar en cuadraditos o triángulos, colocándolos en un plato, fuente o bandeja. Poner una cucharadita de tomate frito sobre el pan, una pequeña loncha de jamón y sobre ellos, el huevo frito. Si podéis tomar sal, ponedle una pizca sobre la yema, y si no, está fantástico también.

Los huevos de codorniz se hacen en un momento, por lo que hay que estar muy atentos. Esperamos que os guste este aperitivo para las comidas o cenas con vuestros familiares y amigos.